Laudine era una divinidad Celta que habitaba en la Fuente de Barenton, unos de los lugares más importantes en su mitología. Era un paraje mágico, de gran poder, donde brotaba un manantial. El agua de aquella fuente era la puerta a Otro Mundo. Además aparece en el poema de Chrétien de Troyes como la gobernante del castillo místico de Landuc en la leyenda de Arturo. Se creía que la fuente de Barenton era la fuente de la eterna juventud. Existen varios mitos sobre seres mágicos que habitaban en el agua, entre ellos, se encuentra la de la Dama del Lago, la cual se manifestaba en la superficie del agua donde creaba una ilusión mágica para disfrazar su morada. Esta ofrecía su imagen más hermosa a quién pedía su ayuda.
